El presidente Donald Trump confirmó el domingo que había presionado a la presidenta de México para que permitiera la entrada de soldados estadounidenses en el país para ayudar a combatir a los cárteles de la droga, una idea que ella rechazó de forma inmediata.
Trump dijo a los periodistas que viajaban con él a bordo del Air Force One desde Palm Beach, Florida, a Washington, que era “cierto” que había intentado convencer a la presidenta Claudia Sheinbaum. La propuesta, de la que informó por primera vez The Wall Street Journal la semana pasada, se produjo al final de una larga llamada telefónica entre ambos dirigentes el 16 de abril, dijo el Journal.
Sheinbaum también ha confirmado que Trump hizo la sugerencia y que ella la rechazó. México y Estados Unidos pueden “colaborar”, recordó que le dijo, pero “ustedes en su territorio, nosotros en el nuestro”.
Trump dijo que propuso la idea porque los cárteles “son personas horribles que han estado matando gente a diestra y siniestra y han estado… Han hecho una fortuna vendiendo drogas y destruyendo a nuestra gente”.
Dijo: “Si México quisiera ayuda con los cárteles, sería un honor para nosotros entrar y hacerlo. Se lo dije. Sería un honor para mí ir y hacerlo. Los cárteles intentan destruir nuestro país. Son malvados”.
Dijo: “La presidenta de México es una mujer encantadora, pero tiene tanto miedo de los cárteles que ni siquiera puede pensar con claridad”.
Trump ha tenido una mejor relación de trabajo con Sheinbaum que con los dirigentes de Canadá. Pero las relaciones con ambos países vecinos han sido tensas a causa del comercio y la inmigración.
Maggie Haberman es corresponsal en la Casa Blanca y reporta sobre el presidente Donald Trump.